Descentrada, vol. 2, nº 2, e060, septiembre 2018. ISSN 2545-7284
Universidad Nacional de La Plata
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Centro Interdisciplinario de Investigaciones en Género (CInIG)

Lecturas críticas

Lectura crítica de Allemandi, Cecilia (2017). Sirvientes, criados y nodrizas. Una historia del servicio doméstico en la ciudad de Buenos Aires (fines del siglo XIX y principios del XX)

María Sol Calandria

Universidad Nacional de La Plata - CONICET, Argentina
Cita recomendada: Calandria. M. S. (2018). [Revisión del libro Sirvientes, criados y nodrizas. Una historia del servicio doméstico en la ciudad de Buenos Aires (fines del siglo XIX y principios del XX) por Cecilia Allemandi]. Descentrada 2 (2), e060. http://www.descentrada.fahce.unlp.edu.ar/article/view/DESe060

Desde hace siglos hasta nuestros días, el servicio doméstico ha sido una de las principales fuentes de empleo para los sectores de más bajos ingresos de la población, principalmente para las mujeres. Sin embargo, la importancia que ha tenido este sector como fuente de mano de obra a lo largo de la historia no se condijo con la atención que le ha dado la historiografía. Según Robert Castel (2010), esto se debió a un largo proceso que escindió el servicio doméstico del mundo del trabajo. Asimismo, esta profesión fue crecientemente feminizada y situada en el ámbito de las relaciones familiares, más que laborales.

Los primeros estudios acerca del servicio doméstico se ocuparon del lugar que ocuparon las mujeres en relación al desarrollo económico y la división del trabajo (Arizpe, 1977; Jelín, 1977). Posteriormente, estas investigaciones pioneras fueron cuestionadas desde los estudios feministas en cuanto al status del servicio doméstico en relación a la división marxista del trabajo entre “remunerado” y “no remunerado” (Molyneux, 2005).

En los últimos años, los trabajos sobre el servicio doméstico proliferaron en América Latina y en Argentina, realizando importantes aportes al campo historiográfico (Allemandi, 2012; Garazi, 2016; Pérez, y Cutuli, 2011; Pérez, Cutuli y Garazi, 2018). Estos trabajos revelaron que el estudio del servicio doméstico no sólo es un campo copioso en sí mismo, sino que es una significativa contribución para complejizar otros campos de estudio como el del trabajo, familias, mujeres, derechos sociales y laborales. Al mismo tiempo que brindaron un magnífico aporte metodológico para pensar las relaciones laborales de manera heterodoxa y el entramado de relaciones sociales que atraviesa este tipo de vínculo.

El libro de Cecilia Allemandi, Sirvientes, criados y nodrizas. Una historia del servicio doméstico en la ciudad de Buenos Aires (fines del siglo XIX y principios del XX), es una relevante contribución en esa dirección historiográfica y un aporte sustancial para reponer aquel vacío histórico. En ese sentido, la autora se propone estudiar el servicio doméstico en la ciudad de Buenos Aires entre fines del siglo XIX y principios del siglo XX.

Si bien este estudio se inscribe claramente en el campo de la historia social, dialoga con otras tradiciones historiográficas que hacen de este estudio una contribución sumamente interesante para problematizar la historia del servicio doméstico. La autora se nutre de los aportes de la historia social, la historia de las mujeres, los estudios de género y, a su vez, de la historia de la familia y la infancia para observar, como a través de un caleidoscopio, el servicio doméstico en la urbe porteña. Desde este cruce de tradiciones, Allemandi descubre un empleo sumamente multiforme que funcionó como prestación de trabajo pero, principalmente, en relación a arreglos privados y públicos, como las colocaciones realizadas desde la Justicia de Menores y la Sociedad de Beneficencia. De esta manera, logra situar al Estado en el centro de la escena, atendiendo a sus ausencias y regulaciones.

La autora demuestra una gran astucia en el tratamiento de las fuentes, debido a que combina distintos tipos de documentos para cumplir con su objetivo: anuncios en periódicos y revistas, expedientes de los Tribunales Civiles de la Capital y documentos de Sociedad de Beneficencia. En su análisis, fuentes administrativas, estadísticas, legislativas, judiciales y literarias, así como la prensa y los censos, no se observan de manera aislada, sino que dialogan con el objetivo de demostrar su multiformidad. Si bien retoma los aportes de los estudios de género para su pesquisa, no reduce su mirada a las mujeres, sino que advierte y analiza la presencia de niños y niñas en el sector doméstico y la relación del Estado en este fenómeno.

El libro está estructurado en seis capítulos, donde se profundiza acerca de cada una de estas problemáticas. En el primero, “El servicio doméstico y el mundo de las ocupaciones urbanas”, la autora analiza el servicio doméstico de manera relacional a otros empleos que se llevaron a cabo en la ciudad de Buenos Aires. El crecimiento de la necesidad de mano de obra debido al desarrollo económico y urbano de principios del siglo XX, atrajo un gran número de varones y mujeres en busca de empleo. De esta manera, Allemandi demuestra que el servicio doméstico pasó de ser una ocupación compartida por ambos sexos, aunque con tareas diferenciadas, a una ocupación cada vez más acotada a las mujeres. A través del uso de las fuentes censales y de anuncios periódicos, la autora se introduce en el mundo laboral del servicio doméstico, demostrando la complejidad y maleabilidad de este entramado laboral. Por un lado, señala que las tareas realizadas como parte del servicio doméstico no fueron privativas al hogar y, por otro, que estas actividades fueron cambiando sus características y coexistiendo bajo diversas formas. En este sentido, esclarece sobre un espacio sumamente complejo y difuso atravesado por relaciones no remuneradas, arreglos informales, familiares y laborales.

En el segundo capítulo, desde una perspectiva propia de la historia social, Allemandi se adentra en la composición social del servicio doméstico para demostrar que, si bien las relaciones entre patronxs y sirvientxs se construyeron de manera desigual y jerárquica, éstas no fueron uniformes. La complejidad de estos vínculos, según la autora, estuvieron atravesadas por las condiciones de clase, género, étnicasy etarias que determinaron las posiciones laborales de las personas del servicio doméstico. Asimismo, demuestra una composición sumamente joven de este sector y del rol central que tuvieron las redes familiares, especialmente para lxs migrantes nativxs y extranjerxs, para la colocación. Sin embargo, esta incursión no siempre se dio a modo de prestación laboral paga sino que, en muchos casos, funcionó a través de una multiplicidad de arreglos a cambio de emplearse en el servicio doméstico: vivienda, vestido, comida o promesas de formación laboral, moral y religiosa a hijxs o familiares directxs de la persona empleada.

En el capítulo tres, titulado “Los canales de acceso y los sistemas institucionales en el servicio doméstico”, Allemandi se pregunta “¿qué opciones tenían los sirvientes que buscaban una colocación? ¿Cómo hacían los patrones para tomar sirvientes?”. Así, evidencia una multiplicidad de formas de acceder al servicio doméstico. Una de ellas, fue a través de las redes familiares, principalmente para lxs inmigrantes, que eran su primer nexo ante su llegada a la xapital. Estos vínculos fueron estudiados por la historia social de la migración, dejando a la vista la existencia de redes previas que permitían insertar familiares en diferentes trabajos, motivo por el cual la familia fue un elemento central para la colocación doméstica. Pero la autora va más allá, al explorar acerca de otrxs intermediarixs claves, elementales para aquellos que carecían de estos vínculos previos. Por ejemplo, lxs referentes barriales que poseían un comercio y tenían acceso a una multiplicidad de información vecinal. Otra forma, fue la publicidad en la prensa periódica o las agencias de colocación y oficinas de trabajo doméstico, que establecían los primeros vínculos entre sirvientxs y patronxs. Por último, descubre un circuito de colocación de niñxs en donde el Estado, a través de Patronato de Menores y la Sociedad de Beneficencia tuvo un rol clave. En ese sentido, discute directamente con aquellos estudios que acotaron el empleo doméstico al espacio privado. Estas instituciones, dice Allemandi, practicaron la entrega y colocación de niñxs y jóvenes para realizar tareas domésticas en familias particulares, una práctica que no era necesariamente mercantil. Este importante aporte que realiza la autora, contribuye a esclarecer aquellas “zonas grises” del Estado en donde su presencia fue negociada o delegada a otros actores sociales de peso.

El capítulo cuatro, “De tentativas reglamentarias y sirvientes organizados”, explora los vínculos que estableció el Estado, por medio de sus instituciones y dependencias públicas, con el servicio doméstico. Para ello, Allemandi analiza las reglamentaciones que el gobierno municipal intentó implementar desde fines del siglo XIX y los debates legislativos en material laboral. El argumento de Allemandi es que la relación entre el Estado y el sector fue más allá de la exclusión del servicio doméstico en materia de leyes laborales y protección social. En este sentido, sugiere que esta relación no fue unívoca, sino que se establecieron distintos niveles de estatidad. El primer momento que se extendió durante el último cuarto del siglo XIX, estuvo caracterizado por una serie de intentos de regulación municipal que interpelaron a lxs sirvientxs. Posteriormente, desde principios del siglo XX, existió un avance en las leyes de protección del trabajo en general que comenzaron a afectar lentamente al empleo doméstico y que dejan a la vista la vulnerabilidad del sector que se ha reiterado en el contexto nacional y regional.

Los últimos dos capítulos están dedicados a esclarecer aquellas relaciones aún más difusas y flexibles, que fueron abordadas previamente de manera colateral. En el capítulo cinco, “Detrás de escena: sirvientas y amas de leche”, Allemandi explora las formas asalariadas de lactancia como parte del empleo doméstico. El trabajo de consistía en el cuidado y alimentación de lxs niñxs hasta los dos años aproximadamente, a cambio de un salario u otros bienes (vivienda, comida o vestido). La contratación, al igual que otras tareas del servicio doméstico, poseía diversos modos de contratación, podía realizarse en la propia casa de la empleada o en la de sus patronxs, aunque muchas de ellas lo hicieron en la Casa de Expósitos o maternidades de la Sociedad de Beneficencia. Allemandi, demuestra que este era un trabajo que lo ocupaban las mujeres de los sectores más pobres de la ciudad, muchas veces impulsadas a buscar una actividad complementaria del trabajo a domicilio o del servicio doméstico. Al incluir esta tarea dentro del servicio doméstico, la autora logra esclarecer las tensiones entre la lactancia asalariada y la maternalización de las mujeres en un contexto en donde la elite promovía ideas higienistas. ¿Cuál fue el rol de las amas de leche en la crianza de niñxs? ¿Por qué se las culpó de la mortalidad infantil? ¿Cuál fue la relación que se estableció entre ellas y el abandono de niñxs? ¿Por qué el Estado intentó regular sus prácticas? Estos son algunos de los interrogantes que aborda la autora en este capítulo.

Por último, en el capítulo seis “Niños sirvientes: entre el trabajo y el refugio”, Allemandi se pregunta ¿qué ocurría con los niños en el servicio doméstico? A partir de allí, abre un universo sumamente complejo de relaciones conflictivas y yuxtapuestas entre el servicio doméstico, las relaciones familiares, la sociedad civil y el Estado. Las colocaciones de niñxs eran prácticas consuetudinarias en Buenos Aires que excedían la institucionalidad y funcionaban como alternativas a las familias trabajadoras que debían enfrentar conflictos económicos. Ahora bien, Allemandi, logra ir más allá de estos arreglos familiares y consuetudinarios, al observar cómo el Estado cumplió un rol fundamental en la colocación de niñxs que estaban en situación de calle o que recurrían a prácticas delictivas. La delincuencia infantil y la niñez desviada fueron dos problemas visibles que despertaron la preocupación de la elite porteña desde que los avatares de la industrialización impactaron en el entramado urbano de la ciudad. En este contexto, la autora esclarece sobre un complejo engranaje socio institucional que sitúa a las colocaciones como un mecanismo estatal válido para enfrentar las problemáticas de lxs niñxs pobres, huérfanxs y delincuentes. En este sentido, postula la autora, el servicio doméstico se configuró para el Estado como un espacio de contención social válido.

El libro de Allemandi invita a lxs lectorxs a sumergirse en un mundo cotidiano, pero desconocido por la historiografía: el del servicio doméstico. Vislumbra un entramado de relaciones que transcendieron lo meramente laboral y se instalaron en la intersección de los arreglos de trabajo, las prácticas de crianza e institucionales. De este modo, el trabajo de Allemandi constituye un aporte no sólo al campo de estudios de la historia social y laboral, sino también a la historia de mujeres y estudios de género, como al campo de la historia de las familias e infancias. Al mismo tiempo que, invita a un desafío metodológico interdisciplinario que abre a nuevos interrogantes acerca de los recorridos de los sectores más pobres de la sociedad porteña e invita a un renovado abordaje de la historia social. Sin embargo, hay que reparar en que una definición manifiesta de la periodización abordada y construida a partir de los problemas propios de su campo de estudio, fortalecerían su investigación.

Referencias

Allemandi, Cecilia (2012). El servicio doméstico en el marco de las transformaciones de la ciudad de Buenos Aires, 1869-1914. Diálogo: revista do Departamento de História e do Programa de Pós-Graduação em História, 16(2).

Arizpe, Lourdes (1977). Women in the informal labor sector: The case of Mexico City. Journal of women in culture and society, 3(1), 25-37.

Castel, Robert (2010). El ascenso de las incertidumbres: trabajo, protecciones, estatuto del individuo. Buenos Aires: Fondo de Cultura Económica.

Garazi, Débora (2016). Del “trabajo de servidor” al “trabajo asalariado”. Debates en torno a la remuneración de los trabajadores del sector hotelero-gastronómico en Argentina en las décadas centrales del siglo XX. Pasadoabierto, 2(3).

Jelin, Elizabeth. (1977). Migration and labor force participation of Latin American women: the domestic servants in the cities. Journal of women in culture and society, 3(1), 129-141.

Molyneux, Maxine (2005). Másalládel debate sobre el serviciodoméstico (pp. 13-52). En Rodríguez, Dinah y Cooper, Jennifer (Comps.). El debate sobre el trabajo doméstico. México: UNAM.

Pérez, Inés y Cutuli, Romina (2011). Trabajo, género y desigualdad. El caso de las empleadas domésticas en Mar del Plata, 2010-2011. 2º Edición Concurso Bicentenario de la Patria: Premios Bialet Massé.La Plata: Ministerio de Trabajo.

Pérez, Inés;Cutuli, Romina y Garazi, Débora (2018). Senderos que se bifurcan. Servicio doméstico y derechos laborales en la Argentina del siglo XX. Mar del Plata: EUDEM.

Esta obra está bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.
HTML generado a partir de XML-JATS4R por