Descentrada, vol. 6, nº 1, e165, marzo-agosto 2022. ISSN 2545-7284
Universidad Nacional de La Plata
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Centro Interdisciplinario de Investigaciones en Género (CInIG)

Artículos de temática libre

Los inicios de la orientación y selección profesional en la Argentina (1925-1947): la profesiografía en clave de género

Aimé Lescano

Laboratorio de Historia de la Psicología, Facultad de Psicología, Universidad Nacional de La Plata, Argentina
Cita recomendada: Lescano, A. (2022). Los inicios de la orientación y selección profesional en la Argentina (1925-1947): la profesiografía en clave de género. Descentrada, 6(1), e165. https://doi.org/10.24215/25457284e165

Resumen: Se analizan los materiales didácticos producidos por el primer instituto dedicado a la orientación y selección profesional en la Argentina creado en 1925, con el objetivo de proporcionar una lectura en clave de género de las interpretaciones profesiográficas. La metodología corresponde al análisis interpretativo cualitativo de fuentes primarias vinculadas al instituto en articulación con bibliografía vinculada con los estudios de género y la historia de la psicología. Se señala que el análisis profesiográfico construye un cuerpo y un psiquismo modelo masculino, destacando como características psicofísicas la robustez y la fuerza de sugestión y omitiendo a las mujeres en las tematizaciones.

Palabras clave: Orientación Profesional, Selección Profesional, Historia de la Psicología, Género.

The beginnings of orientation and professional selection in Argentina (1925-1947): gender-based profesiography

Abstract: The didactic materials produced by the first institute dedicated to professional orientation and selection in Argentina created in 1925 are analyzed in this work, with the aim of providing a gender-based reading of profesiographic interpretations. The methodology corresponds to the qualitative interpretative analysis of primary sources linked to the institute in articulation with bibliography linked to gender studies as well as the history of psychology. It is pointed out that the profesiographic analysis builds a male model body and psyche, highlighting robustness and force of suggestion as psychophysical characteristics and omitting women in thematizations.

Keywords: Professional Orientation, Professional Selection, History of Psychology, Gender.

1. Introducción

Las aplicaciones prácticas de la psicología ligadas a la medición de aptitudes adquirieron relevancia a partir de sus usos en la primera guerra mundial. En el periodo de entreguerras, se consolidaron y legitimaron en el contexto internacional a partir de las proyecciones de los resultados obtenidos en el ámbito militar al ámbito educativo, laboral e industrial. Así, en el contexto internacional comenzó a desarrollarse la psicotecnia o psicología aplicada en vinculación con el ámbito laboral, industrial y educativo, y se instalaron laboratorios e institutos de psicotecnia en países como Francia, España y Estados Unidos (Gundlach, 1998; Sáiz y Sáiz, 2009).1

En el campo del trabajo, la psicotecnia fue definida como una aplicación de la psicología destinada a lograr la adaptación del hombre al trabajo y del trabajo al hombre, con el fin de lograr el menor esfuerzo y el máximo de producción (Sáiz y Sáiz, 2009).2 En este sentido, su promesa era permitir la asignación de cada puesto o actividad a los/as trabajadores/as más eficaces a partir de la evaluación y clasificación de los sujetos en función de sus aptitudes y capacidades individuales, en virtud de la “organización científica del trabajo” (Di Doménico y Vilanova, 2000). En el ámbito educativo, la psicología aplicada se ligó al trabajo de Consejería Escolar y Orientación Educativa desarrollado en las escuelas públicas europeas, campo que comenzó a ser conocido como Orientación Profesional. A partir del crecimiento de dichos servicios educativos estatales de acompañamiento y consejo educativo, comenzaron a crearse diversos institutos de Orientación Profesional en Europa y Estados Unidos. Estos institutos enfocaron su labor en el diseño y elaboración de instrumentos para evaluar las aptitudes e intereses de los/as alumnos/as con el propósito de orientar sus elecciones vocacionales, tanto de oficios como de profesiones (Watts, 1999).

El desarrollo de la psicotecnia se fundó principalmente en relación con la noción de aptitud, que encontró sus fundamentos teóricos en los métodos de medición de procesos psicológicos y sensorio-motrices aportados por la psicología experimental. Si bien se utilizaron pruebas de inteligencia, se comenzaron a producir nuevos instrumentos, pruebas y cuestionarios aptitudinales destinados a aconsejar la profesión más adecuada, o bien evaluar la adecuación de un sujeto a un trabajo. Paulatinamente, se consideró relevante generar distinciones elaboradas entre las aptitudes requeridas para cada una de las profesiones u oficios, campo que sería conocido en la época como profesiografía (Sáiz y Sáiz; 2009).

En Argentina, la psicotecnia y la orientación profesional fueron parte de los primeros usos de la psicología ligados a la implementación de herramientas psicológicas en el ámbito fabril y educativo, a partir de mediados de 1920. Los autores del ámbito local se identificaron a sí mismos como pioneros en relación con estos saberes, señalando que, en el contexto sudamericano, Argentina, era el primer país en el cual habían sido utilizados métodos psicotécnicos (Kaplan, 1943). Asimismo, el contexto internacional reconoció a los autores locales como precursores respecto de la creación de institutos y técnicas de intervención ligadas a los saberes de la psicotécnica. Por ejemplo, en 1938 Henri Piéron, destacado psicólogo francés, señalaba que “un Instituto Nacional de Orientación Profesional (…) ha sido creado en Francia en 1928, cuando ya existían instituciones semejantes en Buenos Ayres [sic] tres años antes y en Barcelona ocho años antes” (Piéron, 1938, p. 5; citado en Dagfal, 2008).

El auge de los saberes ligados a la orientación y selección profesional en Argentina tuvo lugar en el marco de los gobiernos peronistas, contexto en el cual la orientación profesional fue incorporada a la constitución de 1949. Sin embargo, este trabajo hace foco en los momentos previos a dicha profusión de autores e intervenciones prácticas.3 Particularmente, se centra en la labor de la primera institución dedicada a estos saberes: el Instituto de Psicotécnica y Orientación Profesional, creado en Buenos Aires en 1925 como una entidad de carácter estatal dependiente del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública.

El objetivo del trabajo es examinar en clave de género el análisis psicofísico de las profesiones superiores, elaborado por el instituto como parte de sus materiales educativos. Dichos materiales tenían como propósito contribuir a las tareas de orientación profesional desde un punto de vista pedagógico, enfocándose en la intervención sobre las diversas aristas que representaba para los y las jóvenes la problemática de la elección vocacional- profesional. Respecto a la metodología, se realiza un análisis interpretativo cualitativo de un corpus documental de fuentes primarias correspondiente al Instituto de Psicotécnica y Orientación Profesional y a los actores institucionales ligados al mismo. Entre dichas fuentes se consideran: memorias de la actividad institucional, publicaciones de los miembros del instituto en revistas especializadas, materiales educativos elaborados para su difusión en un público amplio -cartillas, folletos, entre otros-. Estas fuentes se analizan teniendo en cuenta bibliografía secundaria ligada a la historia disciplinar de la psicología y a la situación social de las mujeres en el periodo abordado.

El enfoque conceptual del trabajo se liga a un modo de entender la historia de la psicología que destaca la articulación de valores epistémicos y no epistémicos (Anderson, 2004) en la teoría y la praxis psicológica (Talak, 2014). Desde dicho enfoque se considera que al analizar los saberes psicológicos pueden identificarse articulaciones entre valores epistémicos ligados, por ejemplo, a cómo se define el objeto de estudio al interior de una teoría, al papel desempeñado por el uso de una metodología específica, a los tipos de explicaciones ponderados positivamente, entre otros; y valores no epistémicos, vinculados con consideraciones de índole ético-política, con concepciones sobre el mundo sostenidas por quienes investigan situadas en un tiempo y espacio determinado (Prilleltensky, 1997). En este sentido, el trabajo explora dichas articulaciones entre valores epistémicos y no epistémicos en las producciones del instituto analizado. Al detenerse en los materiales educativos, releva el modo por el cual los saberes psicológicos interpretaron las aptitudes requeridas para el ejercicio de diversas profesiones en función de articulaciones específicas de valores epistémicos, por ejemplo, la comprensión de las aptitudes y procesos psicológicos como universales; y valores no epistémicos, relacionados con el rol de varones y mujeres en la sociedad.

El artículo aborda, en primer lugar, los comienzos de la orientación y selección profesional en Argentina a partir de la creación del Instituto de Psicotécnica y de Orientación Profesional. Se destacan los modos por los cuales la institución desarrolló actividades ligadas a la expansión de los mencionados saberes. Seguidamente, el análisis se detiene en un material educativo elaborado por el instituto, destinado a presentar un análisis psicofísico de algunas profesiones superiores. Se abordan dos puntos: por un lado, las interpretaciones valorativas de las aptitudes destacadas en cada una de las profesiones analizadas; por el otro, el vínculo entre estas producciones educativas y el papel desempeñado por las mujeres al interior del instituto, tanto en relación con su participación institucional como con la carrera de “Consejeros en Orientación”.

2. Los comienzos de la orientación y selección profesional en la Argentina: el Instituto de Psicotécnica y de Orientación Profesional

El inicio del proceso de institucionalización de los saberes vinculados a la orientación y selección profesional puede ubicarse a partir de la creación del Instituto de Psicotécnica y Orientación Profesional, fundado en la ciudad de Buenos Aires en 1925. Su proyecto de creación había sido presentado en el primer Congreso del Trabajo, evento organizado por la provincia de Santa Fe que se desarrolló en la ciudad de Rosario en agosto de 1923, al cual asistieron representantes del gobierno nacional y de las provincias de Buenos Aires, Santiago del Estero y Tucumán. Los autores del mencionado proyecto eran los doctores Antonio Sagarna y Carlos Jesinghaus,4 quienes eran presentados como docentes universitarios. Jesinghaus se desempeñaba como docente de la Universidad Nacional del Litoral en la Facultad de Ciencias de la Educación de Paraná, y Sagarna en la Facultad de Ciencias de la Educación de Entre Ríos. Este último fue quien concurrió al evento como parte de la delegación que representaba a la Facultad de Ciencias de la Educación de Entre Ríos. Según las actas del evento, el proyecto fue tratado por la comisión de previsión social que auspició la creación del Instituto (Congreso del Trabajo, 1923, p. 333). Sin embargo, no fue sometido a debate en el congreso por considerárselo demasiado específico, puesto que hacía referencia a la creación de una institución en la ciudad de Buenos Aires y se pretendía discutir proyectos con un alcance más regional. Cabe destacar que Sagarna, en octubre de ese mismo año, comenzó a desempeñarse como Ministro de Justicia e Instrucción Pública de la Nación, cargo que ocupó durante el periodo 1923-1928, lo que aseguró la concreción de la iniciativa. Jesinghaus publicaría el proyecto en la revista Humanidades al año siguiente (Jesinghaus, 1924) presentándose como su único autor y sin hacer mención a la figura de Sagarna. Pese a esta particular omisión, a lo largo del desarrollo de las actividades institucionales destacaría el apoyo recibido inicialmente por Sagarna en su papel de ministro.

En la fundamentación del proyecto del instituto, Jesinghaus destacaba el papel central del estado en la preparación de profesores y expertos en los saberes vinculados a la orientación y selección profesional. Partiendo de dicho punto, proponía la creación de un instituto central de orientación profesional cuya función sería la de formar expertos en estos saberes que pudiesen aplicarlos en el ámbito docente o en la dirección de otros institutos oficiales o privados (Instituto de Psicotécnica y de Orientación Profesional, 1930). Asimismo, el instituto preveía ocuparse de la orientación profesional de “los jóvenes de ambos sexos” próximos a egresar de la escolaridad, tomando en consideración los factores que creían determinantes de la elección profesional. Esto implicaba aspectos individuales, tales como las aptitudes o la vocación, así como también aspectos sociales, dentro de los que se consideraba la situación económica individual y familiar, el mercado de trabajo y las posibilidades concretas de inserción profesional (Jesinghaus, 1924, p. 396). Las proyecciones de los efectos posibles de las intervenciones de la institución eran ambiciosas: aumento de la eficiencia económica del país; fortalecimiento de la salud pública; disminución de la desocupación; y “fomento de la paz social”, dado que se concebía que un obrero con una ocupación de acuerdo a sus aptitudes, sería “un obrero más feliz” (Jesinghaus, 1924, p. 396). Se señalaba que, en definitiva, la orientación profesional tenía una función ético-social, dado que su propósito era contribuir a “mantener la paz entre las clases de nuestro pueblo” (Jesinghaus, 1924, p.397).

Durante sus primeros años de existencia el instituto funcionó como organismo dependiente del Ministerio de Justicia e Instrucción Pública, pero tras el golpe de Estado de 1930 perdió la financiación estatal y solicitó la anexión al Museo Social Argentino. Esta institución había sido creada en 1911 y estaba dedicada a la promoción de actividades ligadas a los estudios económicos y sociales. A partir de 1926 pasó a funcionar como institución dependiente de la Universidad de Buenos Aires, por dificultades económicas en su mantenimiento. Editó el Boletín del Museo Social Argentino en cuyas memorias se registró la actividad del instituto hasta el año 1947.

El Instituto desarrolló diversas áreas de trabajo. Por un lado, como se señaló anteriormente, uno de sus propósitos era formar expertos/as en los saberes psicotécnicos de la orientación y selección profesional, motivo por el cual se impulsaron conferencias y cursos dirigidos fundamentalmente a docentes. Asimismo, en virtud de dicho propósito, se creó una especialización de dos años de duración para formar expertos/as en orientación y selección profesional. Respecto a la especialización, fue una iniciativa de corta duración, ya que debido al traslado del Instituto al Museo Social Argentino y a las dificultades económicas para sostenerla fue discontinuada. En concreto, registró sólo una promoción de 56 egresados y egresadas en 1929.5 Por otro lado, el Instituto desarrolló un área de trabajo ligada a las tareas de orientación profesional. Esta área implicó tanto el desarrollo de actividades de orientación profesional en el ámbito escolar, como la atención de consultas de orientación profesional individuales en un consultorio dispuesto para tal fin. Otra área de trabajo se halló ligada a las tareas de selección profesional, tanto en reparticiones del estado, como en el ámbito privado. Las primeras intervenciones en el ámbito estatal se vincularon con la selección profesional de aspirantes al puesto de taquígrafos para el Congreso de la Nación. En lo concerniente al ámbito privado, las intervenciones se incrementaron cuantitativamente a partir de la década de 1940.

Resulta relevante destacar que las figuras ligadas al trabajo del instituto continuaron vinculadas a estos saberes durante los años subsiguientes: Gregorio Fingermann, Delia Silva, Juan Kaplan, y Ángel Olives, entre otros actores institucionales, serían relevantes para el desarrollo ulterior de estos saberes en diversas áreas. En el caso de Gregorio Fingermann, durante la década del 40, trabajaría como director de la división de psicotecnia de la Oficina de Psicotecnia y Orientación Profesional de la Comisión Nacional de Aprendizaje y Orientación Profesional. Fingermann, dentro del instituto, se había desempeñado como profesor adjunto, y luego de la renuncia de Carlos Jesinghaus pasaría a ser director de la institución. Respecto a la renuncia de Jesinghaus en el año 1935, la misma estuvo motivada por su regreso a su país natal en adhesión al proceso que estaba viviendo Alemania. Allí obtuvo un nombramiento en la Universidad de Würzburg (Geuter, 1992). Sin embargo, fue señalado como un personaje de carácter político sombrío y debió abandonar su cargo en 1945 (Gundlach, 2012).

Otra figura relevante del Instituto, Delia María Silva, formada como docente y egresada de la carrera de “Consejeros en Orientación”, trabajó en el instituto como secretaria durante todo su periodo de funcionamiento y durante el peronismo se desempeñaría en el Instituto Psicotécnico de Orientación Profesional de la Comisión Nacional de Aprendizaje y Orientación Profesional. En el caso del médico Juan Kaplan, ligado al Instituto que nos ocupa como asesor a partir de la década del 1930, durante el gobierno peronista se convertiría en un divulgador de la psicotecnia en el país. Por último, en el caso de Ángel Olives, otro de los graduados de la formación de Consejeros en Orientación, en la década de 1930 desarrollaría las temáticas del Instituto, pero desde el marco conceptual de la biotipología, como responsable de la Sección de Orientación y Selección Profesional del Instituto de Biotipología, Eugenesia y Medicina Social (Olives,1936). El derrotero personal de Olives grafica en términos individuales un corrimiento de temas y problemas dentro de las iniciativas psicotécnicas desarrolladas en el país, dado que, durante las décadas de 1930 y 1940, los problemas de la orientación y selección profesional comenzarían a tematizarse en conjunto con problemáticas de carácter más clínico, a partir de la influencia del movimiento de la higiene mental y la biotipología (Dagfal, 2008).

2.1. Las tareas de orientación y selección profesional

Los miembros del instituto consideraron que una de las tareas de la psicotecnia como “nueva ciencia” era “la acomodación del hombre al trabajo” (Kaplan, 1943, p. 331). Esta labor formaba parte de la psicotecnia del sujeto, compuesta por la orientación y selección profesional y la profesiografía. En contraposición, la psicotecnia del objeto o ergología se enfocaba en el estudio del ambiente industrial y en la adaptación de dicho ambiente al obrero, con el objetivo de evitar la monotonía y la fatiga.

La acomodación del hombre al trabajo, podía buscarse por la doble vía de la selección o de la orientación profesional. Para la primera, el punto de partida era la profesión y sus exigencias específicas a partir de las cuales se buscaban los individuos cuyas aptitudes personales concordaran con dichas exigencias (Jesinghaus, 1930). Para la segunda, el punto de partida era la personalidad, a partir de la cual se buscaba la profesión adecuada a la “naturaleza dada del aspirante”, es decir, la actividad profesional más conveniente en virtud de sus aptitudes (Jesinghaus, 1930, p. 354).

Desde los desarrollos del Instituto se consideró fundamental implementar el examen de los/as niños/as y jóvenes al término del periodo escolar para su orientación profesional, a fin de comprobar por medio del examen fisiológico y psicológico si poseían las aptitudes requeridas para el oficio o profesión elegida. El objetivo de las tareas de orientación profesional era

evitar los fracasos en la vida (…) Tiende a resolver la incógnita indicando a cada uno, niño, joven o adulto, el trabajo que más está en armonía con sus disposiciones naturales, vale decir, con sus gustos, con sus aptitudes y con su vocación. Quiere que cada ser humano, en su esfera, sea un triunfador mediante su eficiencia profesional y no un fracasado que gravita, con sus lacras, como un valor negativo sobre la sociedad” (Fingermann, 1947, pp. 175-176).

Para ello, se utilizaba un gabinete psicotécnico con “aparatos especiales y tests para la prueba de la inteligencia y de las aptitudes especiales de los niños y jóvenes” (Fingermann, 1926, p. 49). Se consideraba la medición de aptitudes psíquicas y también físicas, tales como el peso o la talla, a partir de la conceptualización de las aptitudes entendidas como cualquier disposición natural a realizar algo de modo eficiente (Kaplan, 1943; Fingermann, 1947).

Como se mencionó en la introducción, los desarrollos de la psicotecnia consideraron relevante la producción de cuestionarios aptitudinales y otros instrumentos que permitieran seleccionar la profesión o trabajo más adecuado para un sujeto. La psicotecnia debía delimitar las aptitudes necesarias para cada trabajo, clasificarlas y adoptar métodos uniformes para descubrirlas en los individuos (Kaplan, 1943). Parte de dicha labor estuvo ligada a la profesiografía. Definida como “un conjunto de métodos analíticos destinados a conocer a fondo la estructura de cada una de las profesiones” (Kaplan, 1943, p.336), su propósito era la discriminación de las aptitudes requeridas por cada profesión u oficio. En el ámbito local, se consideró relevante para la selección y orientación el conocimiento exhaustivo de las actividades profesionales u oficios en relación con sus exigencias físicas, mentales, morales y técnicas (Jesinghaus, 1930; Fingermann, 1947). Como expresión final del proceso de análisis, se obtenía una descripción psicofiosiológica del trabajo, profesión u oficio que era denominada de diversos modos: psicograma profesional, monografía psicofísica, psicomonografía, inventario psicoprofesional, psicograma profesional, profesiograma, psicografías profesionales (Silva, 1951; Fingermann, 1947; Kaplan, 1943).

2.2. Las iniciativas desarrolladas por la institución

La expansión de los saberes psicológicos de la orientación y selección profesional fue llevada adelante a partir de diversas estrategias tales como ciclos de conferencias, elaboración de materiales educativos, afiches y guías, y exámenes psicotécnicos. Según los registros disponibles de la actividad institucional, dichas actividades se desarrollaron desde los inicios del instituto en 1925 hasta 1947.

El desarrollo de la orientación profesional implicó dos vías de trabajo. Por un lado, una vía pedagógico-didáctica, ligada al desarrollo de ciclos de conferencias dictadas por los miembros del instituto y dirigidas a maestros/as y a alumnos/as, entre otras actividades. Dichas conferencias tenían por propósito transmitir lineamientos generales destinados a fomentar el interés de los mismos en la orientación profesional. Estas actividades, en conjunto con la elaboración de materiales educativos, afiches y guías de orientación profesional, formaron parte de las intervenciones destinadas a cimentar estos saberes en el ámbito escolar. Por otro lado, se desarrolló una vía intervencionista, ligada a la atención de consultas de orientación profesional. Las mismas se desarrollaban de modo presencial y de modo remoto, siendo en este último caso respondidas por correspondencia por la secretaria del instituto, Delia Silva. Las consultas presenciales implicaban la realización de exámenes psicotécnicos de orientación profesional que correspondían o bien a pedidos individuales de estudiantes o sus familias, o bien a solicitudes de instituciones preocupadas por la inserción laboral de los/as niños/as que concurrían a las mismas, tales como hogares para niños sordomudos, instituciones asilares y de ayuda social, entre otras.

Las Figuras 1 y 2 ilustran la actividad del instituto en dos periodos diferentes. La selección de los mismos obedece a que se trata de periodos en los cuales hubo un registro cuantitativo de todas las actividades desarrolladas. La Figura 1 muestra la actividad del instituto para el periodo 1931- 1935. Durante dichos años se registraron tanto la atención a consultas de orientación, como la distribución de materiales educativos a otras provincias del país por solicitudes institucionales e individuales.

Figura 1
Actividad del Instituto de Psicotécnica y Orientación Profesional (1931-1934)
Actividad
del Instituto de Psicotécnica y Orientación Profesional (1931-1934)
Fuente: elaboración propia en base a las Memorias del Ejercicio Social del Museo Social Argentino disponibles en el Boletín del Museo Social Argentino.

Figura 2
Actividad del Instituto de Psicotécnica y Orientación Profesional (1944- 1947)
Actividad
del Instituto de Psicotécnica y Orientación Profesional (1944- 1947)
Fuente: elaboración propia en base a las Memorias del Ejercicio Social del Museo Social Argentino disponibles en el Boletín del Museo Social Argentino.

En relación con los materiales educativos, fueron distribuidos tanto por solicitudes individuales como por solicitudes institucionales a otras provincias del país. Su distribución fue sostenida durante todo el periodo de funcionamiento del instituto, dato que interesa destacar dado que el registro de Materiales Educativos se ligó a la distribución de la Guía de Estudios Superiores, sobre la que se profundiza en el próximo apartado. En términos generales, los materiales educativos elaborados por el Instituto se hallaban destinados a la auto-orientación profesional de los alumnos y alumnas que finalizaban el ciclo escolar. Este proceso de orientación profesional individual y autorregulada por los y las estudiantes debía llevarse a cabo a partir de un autoexamen de las “cualidades psicofísicas” individuales (Instituto de Psicotécnica y Orientación Profesional, 1928, p. 14). Este autoexamen debía ser sopesado con las cifras estadísticas presentadas en los materiales educativos que permitían, según los miembros del instituto, examinar el porvenir profesional que les esperaba en una profesión. Si la profesión de interés para los/as estudiantes era muy solicitada o tenía tasas de deserción en los primeros años muy altas, los mismos podrían prever que no sería una profesión en la que lograrían triunfar con facilidad. Finalmente, la consideración de los dos puntos en conjunto debía permitirles tomar una decisión sobre su profesión futura.

Por su parte, la Figura 2, sintetiza la actividad del instituto para el periodo 1944-1947. Comparativamente con la Figura 1, puede observarse un incremento cuantitativo en el número de intervenciones. Además, el instituto incorporó durante dichos años el registro de los exámenes de aptitudes ligados a la selección profesional, que en la Figura 2 se registran en el ítem Exámenes Psicotécnicos. Dichos exámenes eran llevados a cabo por diversos miembros del Instituto, ya que implicaban no solo intervenciones individuales, sino fundamentalmente intervenciones colectivas en empresas privadas y reparticiones públicas del Estado que demandaban los servicios de la institución para seleccionar su personal.6 Asimismo, desde 1940 se implementó un consultorio médico en el cual se desarrollaron exámenes fisiológicos-médicos para la determinación de idoneidad en el desempeño profesional. Estos últimos eran llevados a cabo por un médico psiquiatra y se hallaban ligados al examen de personas con discapacidad de diversos tipos o patologías mentales. Procuraban determinar si los examinados podían desempeñarse en algún trabajo para promover su colocación en el mismo, o bien determinar “el nivel mental” de los examinados, es decir, evaluar su inteligencia (Instituto de Psicotécnica y de Orientación Profesional, 1930).

En cuando a la selección profesional se desarrollaron tareas en diversas instituciones públicas tales como la Dirección General de Navegación y Puertos del Ministerio de Obras Públicas, los Talleres del Ministerio de Obras Públicas, el Cuerpo de Taquígrafos del Congreso y la Escuela de Suboficiales del Ejército, entre otras. En relación con el trabajo en tareas de selección profesional para empresas privadas, en el año 1943 reportaban realizar tareas para las siguientes empresas: Molinos Harineros del Río de La Plata, Chiaraviglio Hnos., Cervecería Palermo, talleres metalúrgicos Citra y Tamet, fábrica de alpargatas Adot Hnos., fábrica de tejidos Fusi Hnos. y los talleres metalúrgicos S.I.A.M Di Tella Ltda.

En definitiva, si bien con el transcurso de los años el Instituto tendió a dedicarse en mayor medida a las actividades ligadas a la selección profesional, las tareas de orientación profesional continuaron teniendo relevancia y los materiales educativos producidos por el instituto fueron solicitados por otras regiones del país. Sin embargo, estas tareas no se expandieron de igual modo que las de selección. Como se señaló en la introducción, a partir de 1940 y durante el peronismo se inaugurarían otros espacios institucionales que se ocuparían de las problemáticas de la orientación profesional. Esto podría explicar que dichas intervenciones no hayan crecido en este periodo, dado que, en cierto punto, competían con otras que, además, se encontraban vinculadas a los mismos actores institucionales.

3. Un primer ensayo profesiográfico: El análisis psicofísico de las profesiones superiores

La Guía de Estudios Superiores, además de las posibilidades educativas disponibles en el país a nivel terciario y universitario, incluyó información estadística ligada a la educación superior en el país elaborada por el Instituto que debía ser útil para la orientación profesional. Se consideró que los lectores y las lectoras podrían relacionar el análisis de la profesión elegida con el mercado de trabajo para repartir racionalmente las fuerzas laborales en la sociedad (Jesinghaus, 1924). En los próximos apartados se analiza la edición ampliada de dicha guía, publicada en 1928 y reeditada al menos seis veces hasta 1943 (Kaplan, 1949). Interesa particularmente la inclusión, en dicha edición ampliada y en las sucesivas reediciones, de una serie de monografías profesionales elaboradas por el instituto, presentadas como “un primer ensayo en el poco cultivado terreno del análisis psicofísico de las profesiones superiores”, y elaboradas por el instituto a partir de un cuestionario enviado a diversos representantes de las carreras analizadas (Instituto de Psicotécnica y Orientación Profesional, 1928, p 35). Como se señaló anteriormente, los desarrollos profesiográficos tenían por objetivo la construcción de descripciones de la actividad profesional en sus diversos aspectos. A partir de las aptitudes psicofísicas requeridas para el ejercicio de una profesión, se obtenía el modelo de “cómo debería ser el perfecto profesional” (Silva, 1951, p.80, original en cursiva).

Las profesiones analizadas en el ensayo profesiográfico eran solo cuatro: medicina, abogacía, química y arquitectura. Si bien no se explicita el criterio seguido para la selección de esas y no otras, puede suponerse que para el caso de las profesiones ligadas a las carreras de medicina y abogacía respondía a que, según los datos estadísticos presentados en la guía, constituían las profesiones con mayor número de ingresantes en las carreras. Esto representaba una preocupación para los miembros del Instituto, dado que “una orientación tan unilateral de los esfuerzos intelectuales de la juventud argentina llega hasta ser un peligro para la cultura del país, que amenaza con asumir una estructura demasiado uniforme” (Instituto de Psicotécnica y Orientación Profesional, 1928, p. 26). Para atender a dicha preocupación, la guía presentaba como complemento del análisis psicofísico de las profesiones mencionadas una serie de artículos escritos por profesionales de dichas carreras, en los cuales reseñaban la carrera desde su punto de vista profesional. Entre dichos artículos complementarios, se incluía uno escrito por Alfredo Colmo, denominado “La abogacía como carrera”, sobre el cual se volverá más adelante.

3.1 Omisiones y mandatos: el núcleo psicofísico del ejercicio profesional

Para el análisis de las profesiones se consideraban dos grupos de aptitudes: las ligadas a la composición corporal y las vinculadas a las cualidades psíquicas. El primer grupo se componía de aquellas vinculadas al estado de salud general y la “composición” corporal, ligada al estado de los órganos visuales y auditivos. Respecto al análisis de las aptitudes ligadas a la composición corporal, es destacable el énfasis otorgado en todas las profesiones a la aptitud de “robustez” del cuerpo. Esta aptitud implicaba para el caso de la profesión médica la necesidad de “un sistema nervioso bien fuerte y resistente” (Instituto de Psicotécnica y Orientación Profesional, 1928, p. 36) o bien, para la arquitectura o la química, el disponer de “una robusta constitución general para poder resistir al trabajo del laboratorio” (Instituto de Psicotécnica y Orientación Profesional, 1928, p. 49). El segundo grupo de aptitudes incluía las siguientes características psíquicas: rasgos sociales y morales de la personalidad, la “cualidad del pensamiento”, y procesos psicológicos tales como la memoria y la atención. Respecto a estos últimos, si bien se hacía mención a características que debían adoptar estos procesos en las profesiones analizadas, se destacaba que lo decisivo era el don innato en relación a las capacidades ligadas a la memoria y la atención, sin aportar mayores especificaciones respecto a qué implicaba dicha afirmación. En el caso de la medicina, por ejemplo, se señalaba que eran necesarios tipos de memoria ligados a la “memoria para nombres” y a la memoria de “tipo visual”; para el caso del ejercicio de la química, una “buena memoria visual y olfativa”.

Una sistematización de las aptitudes señaladas como indispensables para las diferentes profesiones, permite observar reiteraciones en torno a los rasgos requeridos como cualidades psíquicas en las diferentes profesiones analizadas en el material. Por ejemplo, para el caso de la química, la arquitectura y la medicina, como características necesarias ligadas a los rasgos morales y sociales se reiteraban la “responsabilidad”, el “esmero y meticulosidad” (Instituto de Psicotécnica y Orientación Profesional, 1928, p. 51) y el “sentido para el aseo y el orden” (Instituto de Psicotécnica y Orientación Profesional, 1928, p. 57). Para el caso del ejercicio del derecho, la química y la arquitectura se consideraban necesarias las aptitudes de “discreción” y el “sentimiento de responsabilidad” (Instituto de Psicotécnica y Orientación Profesional, 1928, p. 45, 51, 58). En el caso de la abogacía como carrera, se destacaba también la necesidad de la aptitud de “rectitud y honestidad del carácter” (Instituto de Psicotécnica y Orientación Profesional, 1928, p. 44).

Considerando las reiteraciones de las aptitudes en las diversas profesiones es destacable que en todos los análisis profesionales se haga hincapié en la capacidad ligada a una “fuerza activa de sugestión”. Esta aptitud era descripta como la posibilidad de convencimiento y de anteponerse al punto de vista de otras personas. En los casos en los cuales las profesiones requerían del trato interpersonal entre el profesional y su cliente o consultante, la mención a la fuerza activa de sugestión implicaba establecer un vínculo asimétrico en términos de poder, lo cual era ponderado como algo positivo. La fuerza activa de sugestión era una aptitud ligada a características de la personalidad. Sin embargo, en otros pasajes del análisis psicofísico de las profesiones, la misma aptitud se vinculaba con características físicas. Por ejemplo, para el caso de la medicina, se indicaba que suponía en relación al profesional que su “impresión general sea favorable, y por eso la fealdad pronunciada o deformaciones del rostro dificultan el ejercicio de la medicina” (Instituto de Psicotécnica y Orientación Profesional, 1928, p. 38).

Las aptitudes físicas requeridas para las profesiones examinadas modelaban un tipo de cuerpo ideal caracterizado como fuerte, normal y robusto. La robustez remitía a la “conformación del sistema nervioso”, es decir a una característica no observable del cuerpo. Asimismo, era vinculada con la caracterización de los miembros inferiores, manos y pies “normalmente desarrollados”, en el caso de la caracterización del cuerpo ideal para el ejercicio de la química (Instituto de Psicotécnica y Orientación Profesional, 1928, p. 49). En síntesis, el cuerpo modelado a partir de las consideraciones sobre el ejercicio profesional se hallaba ligado a las características socialmente valoradas en los cuerpos masculinos: un cuerpo robusto.

En cuanto a los rasgos morales y sociales de la personalidad se reiteraban en todas las profesiones el “esmero”, el “sentido del orden” y el “aseo y la meticulosidad”. En el caso de estas aptitudes, se vinculan con rasgos morales y sociales que no eran atribuidos socialmente a varones y mujeres, sino que principalmente eran utilizados para caracterizar a estas últimas. Cabe destacar que, en términos de construcción social de sentidos, en el periodo analizado se consideró que la condición femenina podía ser definida en términos biológicos y en relación con la maternidad (Nari, 2005). Se consideró que las mujeres poseían naturalmente ciertos atributos tales como el amor, la paciencia o la predisposición para tareas rutinarias, entre otros. La presuposición de estos atributos se vinculó con la participación femenina en el mercado laboral, dado que ésta se concentró en actividades que fueron concebidas como extensiones de las funciones “naturales”. De este modo, las mujeres ocuparon empleos en los que desplegaron esa supuesta naturaleza femenina que las hacía eficientes en su desempeño (Biernat y Queirolo, 2018). Asimismo, dichas funciones “naturales” de la mujer fueron apuntaladas a partir de su educación, dado que el currículum escolar discriminó conocimientos a ser aprendidos según la adscripción genérica de los/as alumnos/as. Por ejemplo, los saberes ligados a la economía doméstica que, siguiendo a Marcela Nari, contribuyeron a la reproducción de la división sexual del trabajo (Nari, 1995). Las valoraciones sociales en torno a la pretendida inferioridad biológica de la mujer permearon el discurso de los expertos en los saberes de la psicología aplicada y en los miembros del mencionado instituto. En este sentido, Juan Kaplan, décadas más tarde, se refirió a la necesidad de discriminar una patología laboral específica de las mujeres, dado que consideró que pese a la situación de igualdad de mujeres y varones en relación con su empleo en diversas ramas industriales, en actividades profesionales y educativas, se hallaban afectadas por circunstancias derivadas de su “condición biológica”, vinculada a “factores constitucionales” originados “por la desigualdad biológica con el hombre” (Kaplan, [1953] 1976, p. 250).

En síntesis, el núcleo de aptitudes destacadas como relevantes para el desempeño de las profesiones superiores analizadas se hallaba vinculado a las valoraciones sociales sobre las capacidades de las mujeres y varones. De este modo, las aptitudes físicas destacaban un cuerpo ideal fuerte, normal y robusto, ligado a lo socialmente valorado en los cuerpos masculinos, mientras que, por el contrario, los rasgos morales y sociales se vinculaban a aptitudes que no eran atribuidas a la socialización de los varones, sino que eran utilizadas para caracterizar a las mujeres tales como la responsabilidad, el esmero y la meticulosidad, y el sentido para el orden y el aseo.

3.2 Las mujeres en los usos de la psicología aplicada

Si bien los destinatarios del material educativo analizado eran “los jóvenes de ambos sexos” que se encontrasen finalizando sus estudios (Jesinghaus, 1924, p. 396), en su desarrollo se dirigían únicamente a un destinatario masculino. Aunque puede pensarse que responde al uso del masculino como genérico en la época, en las tematizaciones de la guía las mujeres fueron omitidas. La única mención a las mismas y a su desarrollo profesional se halla en el marco del análisis de la abogacía como carrera. En referencia a dicho análisis, en un artículo firmado por Alfredo Colmo, el autor señalaba que tenía poco para decir sobre la participación de la mujer en el campo jurídico, dado que el ejercicio profesional de la abogacía caracterizado como eminentemente social y exterior “no se compadece con nuestros criterios todavía muy coloniales de que la mujer no está en su puesto fuera del hogar y entre hombres” (Colmo, en Instituto de Psicotécnica y Orientación Profesional, 1928, p. 75). En relación con las apreciaciones de Colmo, valen algunas puntualizaciones sobre la participación de las mujeres en la educación superior en este periodo histórico. En Argentina, dicho tópico ha sido abordado desde diversos enfoques y fuentes (García, 2006; Gómez Molla, 2018; Arias, 2017). Estos análisis han enfatizado la heterogeneidad de la experiencia ligada a la participación femenina en las universidades del país. Por ejemplo, en el caso de la Universidad de Buenos Aires, las primeras mujeres en matricularse lo hicieron en carreras universitarias ligadas a la salud, tales como enfermería, farmacia u obstetricia (Denot, 2007). Entre 1921 y 1940, en la Universidad de Buenos Aires, el porcentaje de mujeres egresadas de las carreras de Medicina representaban entre un 30 y un 38%, mientras que en Filosofía y Letras entre el 12 y el 16% (Lorenzo, 2016). En términos generales, las primeras graduadas universitarias se enfrentaron a un contexto desfavorable al trabajo femenino por fuera del hogar o en desmedro de las ocupaciones que debían suscitarles interés natural (Gómez Molla, 2018). Por su parte, en la Universidad Nacional de La Plata, puntualmente en la carrera de abogacía, las mujeres representaron menos del 1% de quienes egresaron de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales en el periodo comprendido entre 1922 y 1935. En las primeras décadas del siglo XX, la participación de las mujeres en dicha universidad tendió a concentrarse en las carreras disponibles en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, en Química y Farmacia, y en Bellas Artes. Las carreras ofertadas por dichas facultades brindaban a las mujeres posibilidades laborales concretas, principalmente vinculadas con la enseñanza en el nivel primario y secundario (Arias, 2017).

Volviendo a los señalamientos de Colmo, el autor se mostraba optimista respecto a la posibilidad de cambios en lo relativo a la inserción de las mujeres en el ámbito del derecho. Consideraba que la mujer podría encontrar “su lugar” en dicho ámbito a partir de desempeñarse en funciones que estuviesen ligadas a la defensa de “sus propias congéneres”, es decir, dedicándose al patrocinio de mujeres en asuntos de divorcio o como defensoras de mujeres en el ámbito criminal. En dichas tareas, según el autor, para la mujer “la desadaptación no es fuerte” (Colmo, en Instituto de Psicotécnica y Orientación Profesional, 1928, p. 76). Cabe destacar que en 1926 se habían modificado los derechos civiles para las mujeres, lo cual había implicado el acceso a nuevos espacios de ejercicio profesional ligados al derecho, tales como la procuraduría (Arias, 2017). Podría pensarse entonces que, más allá de la preocupación por los cambios en torno a los derechos civiles de las mujeres, el autor consideraba que la inclusión de las mismas en relación con la defensa de otras mujeres implicaba una distancia menor con su área de desempeño natural, ligada al cuidado y al ámbito familiar, con lo cual no sería tan problemática o “desadaptativa”.

3.3 Las mujeres en la psicología aplicada: la formación en “Consejeros en Orientación Profesional”

Se señaló que uno de los fines del instituto era la formación de agentes en psicotecnia y orientación profesional. Por este motivo, durante los primeros años del instituto se dictaron cursos aislados y en 1928 se implementó una especialización en psicotécnica de dos años de duración, que formaría egresados/as con el título de “Consejeros en Orientación Profesional”. Dicha titulación los habilitaría a dirigir institutos oficiales y particulares vinculados a la selección de personal y orientación profesional, y ha sido señalada como una de las primeras formaciones estructurada en el campo de la psicología en Argentina (Dagfal, 2008). El plan de estudios incluía, entre otras asignaturas, “bases psicológicas de la orientación profesional”, “organización y práctica de la orientación profesional” y “problemas escogidos de la Psicotécnica”, todas ellas a cargo de los miembros del instituto (Instituto de psicotécnica y de orientación profesional, 1930). El alumnado debía estar compuesto por graduados/as universitarios/as o egresados/as del Instituto Nacional del Profesorado Secundario, con tres años de ejercicio de la profesión; o bien profesores/as o maestros/as normales con cinco y siete años de práctica respectivamente; o tener estudios primarios completos y diez años de ejercicio continuo en un oficio (Instituto de Psicotécnica y de Orientación Profesional, 1930). La carrera contó con una sola promoción de egresados/as en 1929, dado que fue discontinuada rápidamente por falta de fondos para su mantenimiento. Del análisis de la nómina de egresados y egresadas, se desprende que las mujeres representaron más del 70%. Sin embargo, no tuvieron una participación destacada en el instituto, siendo Delia María Silva la única egresada de la formación que continuaría trabajando allí y desarrollaría una carrera ligada a estos saberes. Las mujeres en el instituto se dedicaron a realizar labores complementarias de menor jerarquía a las del resto de los integrantes masculino,s participando como secretarias o como alumnas adscriptas (Lescano, 2019). Este fenómeno no fue una excepción propia del instituto analizado, sino que se relaciona con el modo por el cual se desarrolló la inclusión de las mujeres en la ciencia. Siguiendo a Margaret Rossiter (1997) las mujeres comenzaron a participar en la actividad científica a partir del desarrollo de tareas u ocupaciones ligadas a las valoraciones sociales sobre los atributos femeninos, o en posiciones que requerían del “trabajo de servicio invisible”, tales como secretarias, asistentes de laboratorio y bibliotecarias. Dichas actividades, indudablemente relevantes al interior del funcionamiento de una institución, históricamente no han contado con el mismo reconocimiento dentro de las actividades ligadas a la producción de conocimiento que otro tipo de actividades, desempeñadas por varones. Volviendo a la figura de Delia María Silva, como secretaria de la institución tenía a su cargo las consultas de orientación profesional dirigidas al instituto por correspondencia y la elaboración de material didáctico. Si bien en las memorias de la institución es señalada como la encargada de elaborar material didáctico destinado a la orientación de los egresados/as de las escuelas primarias (Instituto de Psicotécnica y de Orientación Profesional, 1927), en dicho material no se hace mención a su autoría (Ministerio de Justicia e Instrucción Pública, 1926).

La asignación de tareas en función de la suposición de habilidades entendidas como aptitudes femeninas por naturaleza no fue exclusiva del ámbito de la formación superior y la producción científica. Los empleos administrativos, tales como el de secretaria, experimentaron un proceso de feminización en el periodo comprendido entre 1910-1950 que fue apuntalado por las concepciones sociales que asociaban a las tareas burocráticas con la naturaleza de las mujeres (Queirolo, 2015; 2019). Asimismo, las actividades laborales que fueron identificadas como femeninas se desvalorizaron, en la medida en que fueron consideradas como una extensión de las funciones maternales y domésticas de la mujer, y en dichas concepciones intervino la noción de excepcionalidad que caracterizó la experiencia de todas las mujeres en el mercado laboral (Queirolo, 2015). Los miembros del instituto no fueron ajenos a dichas concepciones sobre el trabajo femenino y, si bien no profundizaron en el análisis psicofísico de profesiones u ocupaciones socialmente consideradas como “femeninas”, hicieron observaciones sobre el status de inferioridad de la mujer en lo relativo a sus capacidades psicológicas. En este sentido, Juan Kaplan señalaba que

es dable observar en las mujeres una inestabilidad emocional superior a la de los hombres. Además, mientras que para los hombres el trabajo constituye una necesidad primaria, para muchas mujeres representa un objetivo transitorio o de complemento. De ello surge que mientras los hombres se interesan y compenetran en su profesión y procuran dentro de ella el progreso jerárquico y económico, no sucede lo mismo, en igual medida, con las mujeres. Estas cambian de ocupación con más frecuencia y pasan más periodos sin trabajar (Kaplan, [1953] 1976, p. 250).

Los miembros del Instituto no fueron ajenos a las concepciones hegemónicas sobre las mujeres y su acceso al trabajo vigentes en el periodo histórico analizado. Al considerar sus capacidades psicológicas señalaron su status de inferioridad en relación con su “inestabilidad emocional”. Dicha característica, sumada a la idea de que el trabajo para ellas representaba un objetivo transitorio y/o complementario, les permitió justificar las diferencias entre varones y mujeres respecto al salario y las jerarquías laborales. De este modo, se entendió que los varones se compenetraban en su profesión procurando el progreso jerárquico y económico, y las mujeres no lo hacían en igual medida. En relación con la participación de las mujeres en la producción de conocimiento sobre orientación y selección profesional, su inclusión en el Instituto se vinculó con su desempeño en cargos que no implicaron el mismo reconocimiento que el de sus pares varones, ni en términos de visibilidad institucional, ni en términos del reconocimiento de su autoría en la elaboración de materiales educativos.

4. Discusión

A lo largo del trabajo se analizó el modo por el cual el primer instituto dedicado a la orientación y selección profesional en la Argentina interpretó el ejercicio de las profesiones. A partir de la profesiografía, se elaboraron materiales didácticos destinados a la orientación y selección profesional de los sujetos. Se destacó que dichos materiales se distribuyeron durante todo el periodo de funcionamiento del instituto, por ello permiten examinar el modo por el cual el instituto tematizó las aptitudes psicofísicas de algunas profesiones superiores. Los análisis desarrollados por el instituto se apuntalaron en valores epistémicos, ligados a la valoración de explicaciones universales de las aptitudes y funciones psicológicas. El uso de categorías analíticas amplias y generales, tales como la de aptitud, les permitió considerar rasgos físicos y psíquicos de modo indiferenciado al sistematizar las aptitudes requeridas por diversas profesiones, dado que en definitiva podían ser consideradas aptitudes. Los valores epistémicos de estos desarrollos se articularon con consideraciones ético-políticas sobre los roles desempeñados por varones y mujeres en la sociedad. Como resultado de dicha articulación, en las ideas y conceptos privilegiados por los autores para interpretar las tareas de selección y orientación profesional en virtud de la constitución psicofísica de varones y mujeres, se reprodujeron las valoraciones sociales que atribuían roles diferenciales a varones y mujeres, tanto en relación con su educación, como con su inserción en el mundo del trabajo. Se consideró que la lectura sobre las profesiones, sobre el cuerpo y sobre el lugar de las mujeres en estos materiales, no puede separarse de las valoraciones sociales sobre el rol asignado a varones y mujeres en la sociedad.

El análisis profesiográfico analizado al considerar las aptitudes psíquicas, más que dar cuenta de una psicología específica de cada profesión, acentuó características que socialmente eran atribuidas a las mujeres. Así, en las profesiones analizadas fueron relevantes aptitudes tales como el esmero y la meticulosidad y el orden. Por el contrario, en el análisis de la composición física ideal, las características destacadas se vincularon a atributos tales como la robustez. Se destacó, asimismo, la ponderación positiva de una característica de la personalidad que denominaban “fuerza activa de sugestión”, reiterada en la mayoría de las profesiones analizadas.

Respecto a la lectura en clave de género de las interpretaciones profesiográficas desarrolladas por el instituto, se señaló que, si bien los destinatarios de los materiales educativos analizados eran alumnos y alumnas que estaban culminando sus estudios, en su desarrollo omitían a las mujeres en sus análisis, a excepción del análisis de la abogacía como carrera, en el cual se señalaba que el ambiente social aún no estaba preparado para la inclusión femenina. Se vinculó dicha discusión con el incipiente acceso de las mujeres a la educación superior y también con las concepciones de los miembros del instituto sobre la “naturaleza femenina”.

Por último, en relación con la participación de las mujeres en los desarrollos de la psicología aplicada, particularmente al interior del instituto analizado, se señaló la participación de las mujeres en tareas de menor jerarquía a sus pares masculinos, ligando dicho fenómeno a las valoraciones sociales de la época sobre los trabajos estereotipados como femeninos, como el caso de Delia María Silva, secretaria del Instituto.

Referencias

Anderson, E. (2004). Uses of value judgment in science: a general argument, with lessons from a case study of feminist research of divorce. Hipatia, 19(1), 1-24.

Arias, A. C. (2017). Mujeres universitarias en la Argentina: Algunas cuestiones acerca de la Universidad Nacional de La Plata en las primeras décadas de siglo XX (Trabajo final integrador). Universidad Nacional de La Plata. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación para optar al grado de Especialista en Educación en Géneros y Sexualidades. Recuperado de: http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/tesis/te.1560/te.1560.pdf.

Biernat, C. y Queirolo, G. (2018). Mujeres, profesiones y procesos de profesionalización en la Argentina y Brasil. Anuario del Instituto de Historia Argentina, 18(1), e060. Recuperado de: http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.8835/pr.8835.pdf.

Colmo, A. (1928). La abogacía como carrera. En Instituto de Psicotécnica y Orientación Profesional. Guía de estudios superiores en la República Argentina. II Edición ampliada y revisada (pp. 67-78). Buenos Aires: Ministerio de Justicia e Instrucción Pública.

Congreso del trabajo (1923). Congreso del trabajo. Convocado por el Superior Gobierno de la Provincia de Santa Fe y Realizado en la Ciudad de Rosario en agosto de 1923. Santa Fe: Imprenta de la provincia.

Dagfal, A. (2008). Orientación profesional y psicotecnia en la Argentina peronista (1943-1955). Revista de Psicología General y Aplicada, 3, 313-330.

Denot, S. (2007). La emergencia de las mujeres en la Universidad de Buenos Aires: transformaciones en el campo intelectual y nuevos sujetos, 1889-1930. En V Encuentro Nacional y II Latinoamericano La Universidad como objeto de investigación. Tandil: Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires.

Di Doménico, C. y Vilanova, A. (2000). Orientación vocacional: origen, evolución y estado actual. Orientación y Sociedad,2, 47-58. Recuperado de: https://goo.gl/8Uj616.

Edelmuth, D. (1997). Los consejeros en orientación (extracto de los orígenes perdidos de la profesionalización). En L. Rossi (edit.) La psicología antes de la profesión. El desafío de ayer: instituir las prácticas (pp. 157- 165). Eudeba: Buenos Aires.

Fingermann, G. (1926). La Orientación Profesional y la Escuela. Monitor de la Educación Común, 642, 37-49.

Fingermann, G. (1947). La orientación profesional y sus fundamentos científicos. Boletín del Museo Social Argentino, 25.

García, S. V. (2006). Ni solas ni resignadas: la participación femenina en las actividades científico-académicas de la Argentina en los inicios del siglo XX. Cadernos Pagu, 27, 133-172. Recuperado de http://www.scielo.br/pdf/cpa/n27/32141.pdf.

Geuter, U. (1992). The professionalization of psychology in Nazi Germany. Nueva York: Cambridge University Press.

Gómez Molla, R. (2018). Universitarias argentinas. Desafíos para contarlas. Anuario del Instituto de Historia Argentina, 18(1), https://doi.org/10.24215/2314-257Xe064

Gundlach, H. (1998). El desarrollo de la psicología aplicada en Europa Central. En F. Tortosa Gil (coord.) Una Historia de la Psicología Moderna (pp. 389-397). Madrid: Mc Graw Hill.

Gundlach, H. (2012). University of Würzburg, History of Psychology at. En R.W. Rieber (ed.), Encyclopedia of the History of Psychol. En F. Tortosa Gil (coord.) Una Historia de la Psicología Modernaogical Theories (pp. 1154-1155). New York: Springer.

Instituto de Psicotécnica y de Orientación Profesional (1927). Memoria del ejercicio 1926- 1927. Buenos Aires: Instituto de Psicotécnica y de Orientación Profesional.

Instituto de Psicotécnica y Orientación Profesional (1928). Guía de estudios superiores en la República Argentina. II Edición ampliada y revisada. Buenos Aires: Ministerio de Justicia e Instrucción Pública.

Instituto de Psicotécnica y de Orientación Profesional (1930). Instituto de Psicotécnica y de Orientación Profesional. Boletín del Museo Social Argentino, 18 (94), 238- 246.

Jesinghaus, C. (1924). Sobre la creación de un Instituto Central de Orientación Profesional en la Capital de la República. Humanidades, 8, 395-399.

Jesinghaus, C. (1930). La selección y orientación profesional en su alcance económico y social. Boletín del Museo Social Argentino, 18(96), 348- 366.

Jesinghaus, C. (1931). Memoria acerca de la labor del Instituto correspondiente al periodo desde el 1 de abril de 1930 hasta el 31 de marzo de 1931. Buenos Aires: Instituto de psicotécnica y de orientación profesional.

Kaplan, J. (1943). Accidentes del trabajo. Función de la psicotecnia en su prevención. Boletín del Museo Social Argentino, 31, 321- 344.

Kaplan, J. (1949). Vocational Guidance in the Argentine Republic. Revue internationale du travail, 60(2), 150-163.

Kaplan, J. [1953] (1976). Medicina del Trabajo. Buenos Aires: El Ateneo

Klappenbach, H. (2005). Historia de la orientación profesional en Argentina. Orientación y sociedad, 5(5), 37-48.

Lescano, A. (2019). Representaciones sobre el trabajo de las mujeres en el Boletín del Museo Social Argentino (1930- 1946). Actas de las XIV Jornadas Nacionales de Historia de las Mujeres y IX Congreso Iberoamericano de Estudios de Género. Mar del Plata.

Lorenzo, M. F. (2016). Que sepa coser, que sepa bordar, que sepa abrir la puerta para ir a la Universidad: las académicas de la Universidad de Buenos Aires en la primera mitad del siglo XX. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: Eudeba.

Ministerio de Justicia e Instrucción Pública (1926). Cartilla de orientación educacional, dedicada a los niños que terminan sus estudios primarios. Buenos Aires: Ministerio de Justicia e Instrucción Pública.

Nari, M. (1995). La educación de la mujer (o acerca de cómo cocinar y cambiar los pañales a su bebé de manera científica). Revista Mora, 1, 31-45.

Nari, M. (2005). Políticas de maternidad y maternalismo político; Buenos Aires (1890-1940). Buenos Aires: Biblos.

Olives A. (1936). Los problemas de la psicotécnica. La selección y la orientación profesional. Anales de Biotipología, Eugenesia y Medicina Social, 66, 7-8.

Prilleltensky, I. (1997). Values, assumptions and practices: assessing the moral implications of psychological discourse and action. American Psychologist, 52(5), 517-535.

Queirolo, G. A. (2015). Dactilógrafas y secretarias perfectas: el proceso de feminización de los empleos administrativos (Buenos Aires, 1910-1950). Historia Crítica, 57, 117-137. Recuperado de: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=811/81141146008

Queirolo, G. A. (2019). Los secretos de las secretarias. El trabajo femenino en los empleos administrativos (Buenos Aires y Santiago de Chile, 1910-1955). Revista De La Red Intercátedras De Historia De América Latina Contemporánea, 2(11), 59–76. Recuperado de: https://revistas.unc.edu.ar/index.php/RIHALC/article/view/26666

Rossiter, M. (1997). “Wich Women? Wich Science?”. Osiris, 12, 169- 18.

Sáiz, D. & Sáiz, M. (2009). La Psicología en la primer parte del siglo XX. Primera Parte: Los inicios de la Psicología Aplicada. En M. Sáiz (coord.) Historia de la Psicología (pp.151-187). España: Editorial UOC.

Silva, D. (1951). Monografías profesionales. Revista de Educaciónta de Educación, 1, 79- 88.

Talak, A. M. (2014). El desarrollo psicológico entre la naturaleza, la cultura y la política (1900-1920). En L. García, F. Macchioli y A. M. Talak (Coords.), Psicología, niño y familia en la Argentina 1900-1970. Perspectivas históricas y cruces disciplinares (pp. 45-96). Buenos Aires: Biblos.

Watts, A.G. (1999) Orientación vocacional: una perspectiva internacional. Orientación y Sociedad, 1, 197-216.

Notas

1 La presente investigación se enmarca en el proyecto de investigación acreditado por la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Universidad Nacional de La Plata periodo (2017-2020) “Psicología y orden social: controversias teórico políticas en las intervenciones de la psicología en la Argentina (1900-1990)”, dirigido por la Dra. Ana María Talak, y en un proyecto de tesis doctoral financiado por una beca doctoral UNLP. Una versión parcial de este trabajo fue presentada en el Encuentro Argentino de Historia de la Psicología, la Psiquiatría y el Psicoanálisis en el año 2018.
2 En este artículo, ambos términos son considerados como sinónimos. En general, la diferencia terminológica responde al contexto de producción de los saberes vinculados a las aplicaciones de la psicología. Así, mientras que en casi todo el contexto europeo el término empleado fue el de psicotécnica, la tradición anglosajona utilizó el de psicología aplicada (Sáiz y Sáiz, 2009). Con la finalización de la Segunda Guerra Mundial, el término psicotecnia desapareció del contexto internacional imponiéndose el término psicología aplicada asociado a la tradición estadounidense (Gundlach ,1998).
3 Para profundizar sobre el desarrollo de la psicotecnia y orientación profesional en Argentina en un periodo posterior véase: Klappenbach (2005); Dagfal (2008). Para un panorama internacional de la orientación profesional véase: Watts (1999).
4 Jesinghaus, de origen alemán, se había formado en el primer laboratorio de psicología experimental dirigido por Wilhelm Wundt. Allí, había realizado su doctorado en psicología dedicándose al abordaje metodológico del estudio de la memoria como proceso psicológico. Formó parte de una serie de profesores alemanes contratados para desempeñarse en Argentina durante las primeras décadas del siglo XX. En este marco, llegó al país en 1913 para ocuparse de la cátedra de Psicología del Instituto Nacional del Profesorado Secundario de Buenos Aires, donde también dirigió el Departamento de Filosofía. Entre 1920 y 1925, se desempeñó como profesor titular de filosofía y psicología de la Universidad del Litoral, y en 1926 quedó a cargo brevemente del segundo curso de psicología en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
5 En 1928 ingresaron 144 alumnos y alumnas, y al año siguiente 48 en el primer año y 62 en el segundo (Edelmuth, 1997); mientras que, en 1930, la inscripción de alumnos fue de 38 en total, 25 para el primer año y 13 para el segundo (Jesinghaus, 1931).
6 En cuando a la selección profesional se desarrollaron tareas en diversas instituciones públicas tales como la Dirección General de Navegación y Puertos del Ministerio de Obras Públicas, los Talleres del Ministerio de Obras Públicas, el Cuerpo de Taquígrafos del Congreso y la Escuela de Suboficiales del Ejército, entre otras. En relación con el trabajo en tareas de selección profesional para empresas privadas, en el año 1943 reportaban realizar tareas para las siguientes empresas: Molinos Harineros del Río de La Plata, Chiaraviglio Hnos., Cervecería Palermo, talleres metalúrgicos Citra y Tamet, fábrica de alpargatas Adot Hnos., fábrica de tejidos Fusi Hnos. y los talleres metalúrgicos S.I.A.M Di Tella Ltda.

Recepción: 31 Julio 2020

Aprobación: 01 Octubre 2021

Publicación: 01 Marzo 2022

Modelo de publicación sin fines de lucro para conservar la naturaleza académica y abierta de la comunicación científica
HTML generado a partir de XML-JATS4R