Descentrada, vol. 7, núm. 1, e203, marzo-agosto 2023. ISSN 2545-7284
Universidad Nacional de La Plata
Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación
Centro Interdisciplinario de Investigaciones en Género (CInIG)

Lecturas críticas

Blázquez, Gustavo y Lugones, María Gabriela (Eds.) (2020). Celebrar. Una antropología de la fiesta y la performance. Córdoba: Editorial de la UNC. 336 páginas

Ailin Basilio Fabris

Centro Interdisciplinario de Investigaciones en Género, Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (UNLP - CONICET), Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Universidad Nacional de La Plata, Argentina
Lucas Bruschetti

Centro Interdisciplinario de Investigaciones en Género, Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (UNLP - CONICET), Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, Universidad Nacional de La Plata, Argentina
Cita recomendada: Basilio Fabris, A. y Bruschetti, L. (2023). [Revisión del libro Celebrar. Una antropología de la fiesta y la performance por G. Blázquez y M. G. Lugones]. Descentrada, 7(1), e203. https://doi.org/10.24215/25457284e203

¿Qué puede una celebración? ¿Qué prácticas, experiencias y circunstancias la conforman y, al mismo tiempo, irradia? Según la Real Academia Española, el verbo “celebrar” cuenta con dos acepciones. Mientras la primera designa la interrupción de lo cotidiano, la segunda encierra la aspiración a lo festivo, a lo alegre. Bajo estas coordenadas, la celebración, lo festejable, en tanto “actos públicos” (p. 9), son pasibles de convertirse en objeto de indagación empírica. El reciente libro Celebrar. Una antropología de la fiesta y la performance, publicado en el 2020 bajo el sello de la Editorial de la Universidad Nacional de Córdoba, avanza en esta dirección a través de un conjunto de trabajos etnográficos interesados en conocer las múltiples formas, sentidos y acciones de celebrar y gestionar los actos festivos. La compilación, a cargo de Gustavo Blázquez y María Gabriela Lugones, convoca a investigadoras e investigadores cuyos objetos de indagación cubren un amplio espectro de celebraciones y fiestas -cumpleaños, inauguraciones, temporadas teatrales, carnavales, noches de baile, concursos, festivales, entre otras–, pero también los insumos, los objetos y las implicancias que anidan y se desprenden de ellas.

La compilación se compone de una introducción a cargo de Gustavo Blázquez, cuatro secciones y un epílogo firmado por María Gabriela Lugones. Cada una de estas partes recibe una nominación que permite una primera aproximación o entrada a las celebraciones, al tiempo que circunscribe y que aglutina problemáticas afines. La organización del libro obedece a las categorías empleadas para delimitar la celebración: como performance y como fuerza sensorial que reflecta la inversión, la intensidad y el goce que sustenta cada festejo.

La Parte I, denominada Lugares, aglutina una serie de trabajos que buscan territorializar las diversas problemáticas que se reflejan en las celebraciones abordadas. En el capítulo 1, María Lucía Tamagnini analiza el proceso/ciclo celebratorio en el marco de la realización del proyecto de la Media Legua de Oro Cultural implementado por el gobierno provincial cordobés y, específicamente, de la fiesta de inauguración del Museo Superior de Bellas Artes Evita Palacio Ferreyra (MSBA) en la ciudad de Córdoba el 17 de octubre de 2007. El capítulo 2, escrito por Laura Navallo, parte de un eslogan que la autora escuchó en una propaganda turística sobre la provincia de Salta: “Salta es Cultura”. A partir de allí, Navallo aborda dos celebraciones que se hicieron en el marco de esas políticas culturales: la remodelación y reinauguración de la Casa de la Cultura (1999), y la creación de la Orquesta Sinfónica de Salta (2001). Así, problematiza algunos de los sentidos que transmitía ese concepto de “cultura”, las acciones gubernamentales –“códigos de gobierno” (p. 64)- y las representaciones que se construyeron sobre la mencionada provincia. Por su parte, María Cecilia Díaz, la autora del capítulo 3, acompañó un ciclo de fiestas organizadas por una agrupación cannábica en un bar de la ciudad de Córdoba durante el 2015 y 2016, cuyo fin era celebrar el ciclo de cultivo de la planta de marihuana. La autora nos recuerda que la marihuana en nuestro país se encuentra regulada y fiscalizada, “(…) constituyendo para la legislación argentina un estupefaciente y, de modo coloquial, una droga. Así, las fiestas también se entramaban con un calendario de lucha política que apuntaba a la despenalización de la tenencia de drogas para consumo personal (…)” (p. 92) [Las cursivas son de la autora]. La fiesta puede ser pensada, en esta línea, como acción y demanda política.

La Parte II, llamada Placeres, aborda los goces, el orgullo, el disfrute presente en aquellas celebraciones que podríamos pensar como no-hegemónicas, así como los sentidos profundamente sociales y culturales que se ponen en juego allí. Daniela Brollo, en el capítulo 4, indaga sobre los shows de artistas drag queens en espacios del ambiente de la ciudad de Córdoba. La autora se encarga de analizar y profundizar en aquellos shows drag donde se realizaban concursos-certámenes conocidos por el nombre de “elecciones” y se consagraba una reina, quien se convertía en el pináculo y símbolo del festejo. El trabajo está orientado a la experiencia de la Elección Nacional Drag Queen Argentina que se lleva a cabo en la ciudad de San Miguel de Tucumán, fundamentalmente a su edición del 9 de julio de 2018. A partir del trabajo plasmado en el capítulo 5, en base a entrevistas abiertas realizadas entre los años 2012 y 2014, Agustín Liarte Tiloca aborda las “(…) formas de (re)producción de subjetividades en fiestas de osos (…), [las] experiencias personales en relación a los espacios de homosociabilidad en la capital cordobesa, y las posibilidades [de los osos] de constituirse en (…) consumidores de una noche que parecía excluirlos tanto por sus edades como por sus cuerpos” (pp. 146-147) [Las cursivas son del autor]. El capítulo 6, bajo la autoría conjunta de Sandra Ruiz, María Celeste Bianciotti y Gabriela Robledo Achával, se encuentra atravesado por el trabajo colectivo sobre la SexpoErótica, un festival erótico de carácter anual que se realiza en la ciudad de Córdoba desde hace más de una década. Centradas fundamentalmente en las ediciones de la SexpoErótica de los años 2015 y 2018, sus objetivos son dilucidar “(…) qué cosmovisiones de la sexualidad y el erotismo se vienen celebrando, quiénes y cómo celebran y qué tipo de transformaciones socioeróticas pueden visualizarse (…)” (p. 173).

La Parte III, rotulada Ritmos, engloba la celebración, la cadencia, los arreglos festivos, la inversión económica y las finalidades mercantiles que anidan en la organización de diferentes tipos de celebraciones. Esta sección contiene cuatro investigaciones que trasuntan desde carnavales y fiestas de quince años, hasta temporadas teatrales y celebraciones de cumpleaños infantiles. La primera de ellas se centra en la organización de fiestas de quince -su equivalente es quinceañeras en otros países-, sus alcances y significaciones en las familias y cumpleañeras. En “La fiesta de quince como oportunidad”, Mariela Chervin explora la trastienda de este festejo, destacando las expectativas, los rituales y las urdimbres de sentido que se suscitan y despliegan en el proceso de administrar, invertir, gastar y ponderar la concreción de un festejo. A continuación, el trabajo de Cecilia Castro indaga en la privatización y la oferta de servicios de cumpleaños infantiles en Córdoba. La autora realiza una reconstrucción histórica sobre la irrupción de prestaciones privadas en la organización y el festejo, así como también los esfuerzos, los recursos y las disposiciones sociales que colaboran en la construcción de una progresiva mercantilización y consumo de las infancias.

El capítulo 9, desarrollado por Lautaro Pizarro Bazán, se centra en el lugar que los carnavales tienen en Villa El Libertador, una localidad al sur de la ciudad de Córdoba. En particular, su etnografía reconstruye y analiza los sentidos, las acciones y las políticas estatales que se ponen en juego para la organización de sendas celebraciones a partir de la mirada de los actores involucrados. El autor deja entrever la condición liminoide entre Estado y comunidad(es) que aflora y se recrea a la hora de interpretar y proyectar el carnaval. La última pesquisa de esta parte, el capítulo 10, se adentra en las temporadas teatrales que tienen lugar en verano en Villa Carlos Paz. Jimena Inés Garrido Ruiz construye un abordaje etnográfico preocupado por demostrar la continuidad que existe entre el teatro y el mundo social, cuestionando los análisis que divorcian o distinguen a ambos escenarios y adjudican al primero una finalidad de entretenimiento. En este sentido, las temporadas teatrales funcionan como escenas rituales que espejan tramas, tensiones y guiones sociales, sexuales y culturales, y suponen la inversión, el gasto, el uso y el despliegue de un conjunto de recursos estéticos y sensoriales determinados.

Finalmente, la Parte IV se centra en el rol y la relevancia que la música detenta en la conformación de identidades y sujetos. Bajo la denominación Sonidos, dos trabajos se destacan debido a que se sitúan en períodos históricos diferentes a los efectos de indagar las formas en que lo musical se transforma, encarna y expresa en diferentes escenarios y festividades. El capítulo 11, “Entre trovadores psicobolches y anarquistas. Poéticas y políticas en un mundo musical de la Córdoba de 1980”, repone y analiza el impacto y los sentidos de la música durante escenarios históricos signados por la dictadura militar y la transición hacia la democracia. La pesquisa de María Sol Bruno señala que las redes, la circulación y los actores culturales ligados a la música propiciaron performances que enaltecieron, empañaron o posicionaron ciertas celebraciones en detrimento de otras. En cambio, la atención sobre el baile y la música traslucen dos elementos recurrentes y estructurantes de las celebraciones: el movimiento y el frenesí de los cuerpos en virtud de un acompañamiento musical.

A partir del análisis de fiestas electrónicas y competencias de freestyle, Lucía Belén Vittorelli y Rocío María Rodríguez exploran, en el capítulo 12, la creación y el desarrollo de ámbitos musicales donde la fusión entre cuerpos, sujetos y arreglos melódicos configura modos de habitar, comprender y actuar en la trama social. El trabajo etnográfico demuestra las implicancias económicas, culturales y sociales de la música, pero también la fuerza gestora de esas esferas en la creación de modos de interpretar y habitar el mundo.

Todos los capítulos del volumen realizan una serie de indagaciones de corte etnográfico y antropológico para “(…) analizar el conjunto de prácticas y objetos empleados en determinados actos o ceremonias, destinados a la creación mágica de belleza y felicidad” (p. 10). Aquí, aparece la potencialidad de un concepto vertebrador como “creación mágica”, ya que nos sirve como guía para desaprender aquello que se nos presenta como lo pretendidamente racional-objetivo, y para tener en cuenta aquellas subjetividades que son descartadas a pesar de ser motores históricos en cuanto a construcción de identidad y comunidad. A su vez, al estar situado temporalmente en el paso entre el siglo XX y el siglo XXI, el alcance político del libro permite dar cuenta “(…) de las marcas que las incesantes luchas, por y contra la imposición de un orden neoliberal, dejaban en las fiestas” (p. 10). Estas celebraciones, estas performances festivas, en tanto procesos de subjetivación, “(…) se convierten en ocasiones para indagar qué ethos, cosmovisiones, moralidades, cuerpos y emociones se producían -y reproducían- en esos actos” (p. 14).

A lo largo de la compilación se argumenta la idea de que las fiestas traslucen, cristalizan, reafirman y/o disputan las jerarquías sociales. En el festejo aparecen las alianzas tejidas, las estrategias que buscan construir comunidad, construir placer social, goce social, interacción. Aparecen, también, las relaciones de poder y las desigualdades producto de ellas. ¿Quiénes son los invitados a celebrar? ¿Quiénes quedan por fuera? ¿Qué podemos pensar sobre las personas que trabajan en las fiestas y que no están allí en carácter de invitados? ¿De qué forma variables como clase-género-sexualidad-raza-edad-corporalidad, entre otras, inciden de manera interseccionada en la forma de la celebración? Los casos de las celebraciones institucionalizadas y/o de carácter privadas-exclusivas son donde mejor aparecen condensadas estas problematizaciones. Es importante destacar que lo que puede ser motivo de fiesta y celebración para determinado grupo social puede ser motivo de aburrimiento u ofensa para otros grupos. Una celebración, una fiesta, también puede ser un espacio de conflicto. No como algo positivo o negativo, en términos maniqueos, sino como aquello que nos plantea María Lucía Tamagnini: puede tratarse de la coexistencia de diferentes versiones celebratorias y/o hasta diversiones condenatorias de la celebración, por ejemplo, en forma de protesta (p. 54). La celebración, nuevamente, aparece presentada como una importante herramienta de construcción y transformación socio-política.

Asimismo, la obra invita a reflexionar en base a otra serie de preguntas rectoras: ¿Quiénes construyen la legitimidad para volver celebrable determinada situación? ¿Cuáles son las formas legítimas de participar en una celebración? ¿A través de qué actos? ¿Qué direccionalidad poseen? Figuran, también, las apropiaciones y resignificaciones de las fiestas, al desbordar de nuevos y múltiples sentidos los marcos originales y organizativos en los que se las pensó.

Para finalizar queremos destacar, también, dos dimensiones que emergen como méritos y aportes seminales de esta obra. La primera, enraizar el desarrollo teórico y el quehacer etnográfico fundamentalmente en la provincia de Córdoba –pero también en las provincias de Salta y de Tucumán–, dándole preeminencia a las especificidades territoriales, sociales y culturales que acaecen e irrigan las celebraciones estudiadas en cada capítulo. La segunda, la pericia analítica y el acento reflexivo, en términos metodológicos, que se ponen en juego a lo largo de los diferentes trabajos. En consecuencia, como resultado de la combinación de una escala territorial, descentrada respecto de las narrativas clásicas enmarcadas en la Ciudad de Buenos Aires, y una minuciosa aplicación conceptual, los lectores tienen acceso a un material inédito que renueva la tradición antropológica.

Si las fiestas deponen, momentáneamente, las estructuras de la cotidianeidad, el libro concibe la acción celebratoria como una fuerza a la vez centrífuga y centrípeta que aúna un tiempo, un espacio, una práctica diferente a lo común, en la cual se desmoldan y se ensamblan orden social y sujetos sociales. Por lo tanto, las celebraciones constituyen una urdimbre de circunstancias, escenarios y mecanismos fértiles para la producción de sentidos, significaciones y posicionamientos sobre la vida social, cultural y política que las contiene.

¿Por qué estudiar las celebraciones? ¿De qué manera colaboran en la comprensión de las relaciones y condicionamientos sociales? La premisa consiste en concebir las celebraciones como actos gestantes de lo social en los que se refractan, modifican y articulan prácticas, sentidos, relaciones e instituciones de diferente índole y finalidad. En consecuencia, operan como escenas de las que se desprenden modelos e instancias de producción, incorporación y mutación del orden social.

Celebración no hay una sola, así como tampoco existe un orden social homogéneo que las explique. El mosaico de trabajos relevados pone en evidencia, justamente, el talante camaleónico que los festejos poseen y emanan durante su desarrollo. Cada uno de los trabajos procura reconstruir y analizar los universos emocionales, materiales y simbólicos que cimentan las prácticas y los mecanismos de poder antes, durante y luego de los festejos. No menos importante es el lugar que ocupa el cuerpo en este despliegue celebratorio, dado que en él confluyen las efervescencias, las prescripciones y las resistencias al orden social que aquel pone de manifiesto. El caleidoscopio de fiestas y festejos que dimana del libro es resultado, a su vez, de otra celebración: el natalicio y la vasta obra de uno de los principales teóricos de la antropología en el siglo XX, Víctor Turner. Este reconocimiento al pensador escocés se traduce en la adscripción y la utilización operativa de sus contribuciones conceptuales como performance, ritual, dramatización, entre otras. Su figura cobra significación por cuanto sus aportes en torno a los rituales, lo procesual y las performances conservan vigor y vigencia analítica para el estudio de las fiestas y las ceremonias.

La compilación persigue esta estela e invita a repensar el esquema etnográfico en función de las preocupaciones empíricas propuestas. En este punto, el libro despliega un diálogo interdisciplinario, en el cual convergen la perspectiva de género, los estudios culturales, la estética y las políticas públicas. El conjunto de enfoques posibilita la reconstrucción, el habitar y la comprensión del sustrato exaltante, efímero y suntuoso de las celebraciones, donde los cuerpos, las relaciones y las identidades cobran fulgor y culminan con su extenuación. Al mismo tiempo, el libro expone la fecundidad analítica para el estudio del orden social; la repetición, el cambio y la creación de símbolos, creencias e identidades. En el apogeo y el ocaso de las celebraciones, Celebrar. Una Antropología de la fiesta y la performance demuestra cómo la vida cotidiana se desvanece temporalmente para dar lugar a un conjunto de prácticas, acciones y esquemas que desafían, subvierten y reponen, en simultáneo, las categorías, las jerarquías y los roles que la ordenan.

En suma, esta obra de carácter colectivo no sólo ilumina y bosqueja una cartografía de territorios, dinámicas, problemáticas y sujetos que circundan las celebraciones, sino que además traza una posición, un alegato, en favor de la antropología y el quehacer etnográfico en el siglo XXI. Al compás del estribillo de Fiesta, entronizada por la cantautora italiana Raffaella Carrá, las fantásticas fiestas alojan, fermentan y alumbran eficaces mecanismos de reproducción, acción y transformación de tramas sociales.

Recepción: 01 Marzo 2022

Aprobación: 01 Octubre 2022

Publicación: 01 Marzo 2023

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